UN ARTISTA UNIENDO VOLUNTADES
En la era digital todas las personas con acceso a internet tienen en las redes sociales un escaparate para quejarse de aquello que les molesta. Muchas de las quejas se relacionan con circunstancias que atañen a problemas sociales, y desde el escudo de protección digital que generan las redes sociales, es posible quejarse por la mala educación que reciben los niños de una escuela pública, de la corrupción que se da en los procesos administrativos de gobierno para obtener una licencia de operación de un negocio, e inclusive de la corrupción de algunos políticos.
Sin duda los problemas que cada uno enfrenta son de importancia, pero la manera en que se afrontan es lo que hace la diferencia. Cambiar el esquema social de interacción para lograr un bien común no es un trabajo de un solo día, se requiere de un esfuerzo constante que surja de la voluntad individual. Kofi Annan, séptimo secretario de las Naciones Unidas y Premio Nobel de la Paz en 2001, decía que “si nuestras esperanzas de construir un mundo más seguro y mejor han de ser más que una ilusión, necesitaremos la colaboración de voluntarios más que nunca”. Y justo son los voluntarios el motor que permite genera un cambio sustancial y positivo en nuestra comunidad, quienes no sólo se quejan en redes sociales, sino que actúan por ser parte del cambio.
En el marco del Día Internacional de la Discapacidad elaboramos en Fondo Unido – United Way México un mural educativo en el Centro de Atención Múltiple Profesor Rafael Guerrero Vidrio, en la ciudad de León. El mismo se hizo también en el marco del Día Internacional de los Voluntarios, al estar soportado por las aportaciones voluntarias que los empleados de Eagle Ottawa donan para con ello realizar un cambio positivo en la sociedad.
El artista de este mural es Ismael Márquez, quien junto a su esposa Silvia Villa y su pequeña Silvana, fueron, más que artistas, unos voluntarios modelo para los niños del CAM. Dejando al lado el ego artístico de plasmar una obra de autoría propia, Ismael recorrió todos los salones del CAM para conocer las ideas que los alumnos querían plasmar en el mural. El concepto creativo es de los niños con discapacidad, y el desarrollo del mismo está hecho por cada uno de ellos. Con brocha en mano, algunos otros directo con pintura en los dedos, realizaron los trazos, pinceladas, manchones y rayones que su corazón les dictaba.
Ismael indica que a él sólo le tocó delinear y sombrear, pero su labor fue más allá, el servicio de Ismael consistió en unir voluntades de empleados de Eagle Ottawa por brindar mejores condiciones educativas a niños con discapacidad, con la voluntad de maestros y padres de familia porque sus niños tengan un crecimiento personal a través de cada actividad en la escuela.
Ser voluntario va más allá del límite que establece tu servicio profesional en un trabajo. La vocación de servir a otros radica en el corazón. Por cierto, dicen que barriga llena, corazón contento, y esto fue un servicio más que Ismael y Silvia realizaron en beneficio de los niños del CAM, pues desde su restaurante La Sabrosa Ribs & Grill donaron hamburguesas para todos los niños el día que fueron voluntarios pintando su mural.
Si queremos cambiar al mundo de forma positiva, necesitamos más voluntarios como Silvia, Silvana, Ismael y los empleados de Eagle Ottawa.