TODAS LAS MANOS Y CORAZONES ESTÁN EN JOJUTLA

Los sismos de septiembre de 2017 nos dejaron un legado de imágenes, vocabulario, emociones y sonidos que nunca vamos a olvidar. Los cientos de personas formando cadenas humanas para transportar víveres y escombros bajo la lluvia; las palabras, como polín o rotomartillo, que quizá nunca habíamos escuchado, pero a cuya caza estuvimos durante días; la visión de los puños en alto, cuyo silencio escondía esperanza… todo quedó grabado en nuestra memoria, al igual que la idea de que unidos, podemos contra lo que sea.
En Fondo Unido-United Way México respondimos ante la emergencia desde el primer momento, siempre conscientes de que las necesidades permanecerían durante muchos meses, incluso años. Nuestro equipo no ha dejado de trabajar, y a través del Fondo de Emergencias, continuamos brindando apoyo a los afectados por los sismos de septiembre.
A lo largo de los últimos meses, nos hemos encontrado con organizaciones increíbles, que fomentan la reconstrucción de las comunidades afectadas no solamente en términos de cemento y ladrillo, sino también en la regeneración del tejido social. Ejemplo de lo anterior es Happy Hearts A.C., con quienes estamos reconstruyendo la primaria Narciso Mendoza, en Jojutla, Morelos. La implementación de dicho proyecto ha sido posible gracias a un gran grupo de donantes: Fundación Telefónica, Fundación Kaluz, Scotiabank, P&G, Mr. Choi, Project Paz, Chemours y Postmates/Por México A.C. e Ingram.
La labor de todos nuestros aliados ha sido vital, pero en esta ocasión nos gustaría resaltar el trabajo realizado por nuestros compañeros de Happy Hearts.
La organización—conocida en EEUU como All Hands & Hearts, fue fundada en 2006 por la supermodelo Petra Nemcova tras haber sobrevivido al tsunami del Océano Índico en 2004. Su objetivo es reconstruir escuelas seguras y resilientes en áreas afectadas por desastres naturales. La organización trabaja durante el periodo de olvido, trayendo esperanza y empoderamiento a generaciones de niños y comunidades enteras. Mientras que la primera etapa de intervención humanitaria se encarga de las necesidades básicas, los niños pueden quedarse sin escuela por dos, cuatro, seis o más años, dejando a una generación entera sin un lugar seguro para recibir su educación.
Happy Hearts es una organización que maneja un modelo de reconstrucción que aprovecha la mano de obra de voluntarios. Jóvenes de todo el mundo, que buscan aprovechar su energía y conocimientos para ayudar a quienes más lo necesitan, se reúnen en los proyectos para reconstruir vidas. La organización ha inaugurado 208 escuelas en 18 países, beneficiando de manera directa a más de 105,000 alumnos. En México, la ONG lleva trabajando desde 2009 y cuenta actualmente con 12 escuelas terminadas y otras tres en plena reconstrucción.
Parte del trabajo que realizan los voluntarios
Los voluntarios son el motor de cualquier organización, y Happy Hearts no es la excepción. El equipo que trabaja en Jojutla es multicultural, pues a lo largo del programa se ha recibido más de 159 voluntarios de 22 diferentes nacionalidades. El día laboral en campo comienza a las 7:30 de la mañana y culmina a las 4:30 de la tarde. Son jornadas intensas, bajo el intenso sol morelense, pero los voluntarios nunca pierden la sonrisa.
Algo muy interesante de Happy Hearts. es que sus voluntarios se integran con la comunidad y la retribuyen de distintas formas. Es decir, no sólo reconstruyen, sino que llevan a cabo talleres de inglés, de primeros auxilios, de cómo responder a los desastres e incluso días de cine comunitario. De esta manera, los voluntarios se vuelven parte de la comunidad, que reconoce y agradece su trabajo. Es común que, mientras van caminando por la calle, los voluntarios sean saludados por los habitantes de Jojutla o reciban abrazos de los niños. Ante todo, su labor está llena de cariño.
Con cada semana que pasa, el progreso de la reconstrucción se vuelve más evidente y de los escombros han ido surgiendo muros y edificios. La piel de los voluntarios luce tostada por el sol, sus músculos están tensos y cansados, pero sus ganas de ayudar no se terminan.
Sin dudas, Happy Hearts es una organización maravillosa, que más allá de escuelas, deja una huella de amor y de cariño en los lugares que visita. Reconocemos y agradecemos su trabajo, al igual que el de todos nuestros aliados. Por último, les dejamos esta increíble frase de Martha Aguilar, Gerente de Desarrollo de Proyecto & Impacto Social de Happy Hearts A.C., quien tuvo la oportunidad de ser voluntaria en Jojutla:
“Hay que hacer consciencia, o tenemos que estar muy claros, que las necesidades siempre existen y no es indispensable que haya un acontecimiento tan devastador, como fue el de septiembre, para que levantes la mano y puedas ayudar. Aquí en la asociación decimos de broma que nosotros vivimos de amor, pero pues no es tan de broma. La verdad es que sí, aquí en la fundación trabajamos con mucho cariño para la gente que lo necesita”.
Todos podemos hacer la diferencia. Gracias aliados, por luchar a nuestro lado.