LA IMPORTANCIA DEL AFECTO DURANTE LA NIÑEZ

El ser humano es un ser social que necesita crear relaciones con las personas que son parte de su vida cotidiana. Todos necesitan sentir afecto, desde los adultos, hasta los más pequeños del hogar.
Durante la primera infancia, el cerebro es más receptivo a estímulos externos positivos como cuidados afectivos y salud adecuada, y negativos como violencia, mal nutrición y maltrato.
Los vínculos afectivos durante los primeros años de vida tienen mucho que ver en el desarrollo de los niños y niñas. Un aspecto clave es la calidad de la relación que tengan con sus padres y cuidadores (principales figuras de respeto, afecto y amor). Esta relación construirá la identidad y el equilibrio emocional de los niños.
Una convivencia cordial ofrece a los niños, los insumos para potenciar sus habilidades y capacidades durante la vida adulta. El comportamiento en la adultez dependerá de la presencia o ausencia, así como de la calidad del vínculo afectivo, tanto en la escuela como con la familia.
Los vínculos de respeto y amor traen varios beneficios:
- Desarrollo de habilidades motoras, cognitivas, lingüísticas y sociales
- Confianza y seguridad en sí mismo (autoestima)
- Mejor desarrollo psicosocial
- Afecto y cariño hacia los demás
- Desarrollo de la empatía
- Capacidad de autocontrol
- Mejora la forma en la que se abordan problemas
La carencia de vínculos positivos también se refleja en los niños:
- Estrés tóxico
- Dificultades en aprendizaje
- Alteración al equilibrio psicológico
- Comportamiento distante con los demás.
Es importante recordar que al convivir con amor y respeto contribuimos a la construcción de relaciones que permitirán el bienestar y desarrollo adecuado de los niños y niñas.
Fuente:
- Organización Mundial de la Salud (OMS)
- Center ontheDeveloping Child
- Bebé y más http://bit.ly/2BUlg5Q
- Siquia http://bit.ly/2nVN0OV