Congreso educar niñas cambia el mundo

Garantizar la equidad y la educación de las mujeres es una prioridad para la UNESCO, además que dentro de los objetivos de desarrollo sostenible se encuentra lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a las mujeres y las niñas, algunos datos arrojados por organizaciones revelan que cuando menos 16 millones de niñas nunca irá a la escuela.
Las cifras son poco alentadoras y a eso podemos sumarle que en nuestro país ser mujer es todavía una desventaja, un riesgo que atraviesan miles de niñas y adolescentes en el país, trazar un modelo que promocione todo lo contrario y que disminuya las desoladoras cifras actuales, es un reto que debemos asumir como sociedad, la vía más eficaz por la que podemos comenzar con esta transformación es a través de la educación, si, educar niñas cambia el mundo, su mundo.
En este tenor, Caterpillar, no dudó en dar continuidad a la edición 5 del congreso “Educar niñas cambia el mundo” que no solo contribuye de alguna manera a alimentar una cultura que reivindique el lugar de las mujeres en la sociedad desde una edad temprana, también contribuye a generar un ambiente de interés en la ciencia en las niñas y adolescentes, directamente relacionado con la inclusión y acceso a recursos digitales y de innovación en un formato virtual que incluyó talleres y ponencias de personalidades con un importante peso social como mujeres, expertas en su ramo, emprendedoras, líderes de opinión y otras figuras que serán mentoras de una conciencia que motive la búsqueda de más y mejores espacios de inclusión para las niñas y adolescentes de la región que muy probablemente será de impacto para este movimiento a nivel nacional.
Algo interesante que agregar, a manera de anécdota es que una de las nominadas a voluntario del año FUM 2020, fue la principal impulsora de esta edición del congreso que justamente, desde su visión como mujer de la entidad, comprende la necesidad de estas actividades para posicionar a las mujeres en el lugar que merecen estar.
Este congreso convocó a 25 instituciones con un registro de 1679 niñas de la región y alrededores y una participación de 781 niñas conectadas a 10 diferentes opciones de talleres virtuales a elegir con 693 participantes en dichos talleres, además de crear condiciones para reducir la brecha educativa en las mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes de México, generó una movilización de voluntarios, que pudieron compartir un mensaje que esperamos llegue a cada rincón del país: “Necesitamos un mundo donde las niñas crezcan libres y cada mujer sea dueña de su destino”.